Deliciosa y nutritiva bedida, para sustituir tu ingesta de leche al día.
PORCIÓN: 1.2 Litros
– Pizca de sal
– 1 cucharadita de azúcar o del endulzante de su preferencia.
– 1/3 taza de quinoa
– 1 y 1/2 litros de agua
1.-Colocamos 1/3 de taza de quinoa en una coladera de punto cerrado. Enjuagamos tallando con los dedos varias veces hasta que el agua salga clara. (El agua que utilicemos en el enjuague, podemos utilizarla para regar plantas.)
2.-Escurrimos la quinoa lo más que se pueda y la expandimos en una sartén. Ponemos la sartén en la estufa a fuego medio alto. Con una palita de cocina, movemos constantemente durante 10 minutos aproximadamente. (Cuando se evapore el exceso de agua, podemos mover la sartén para tostar mejor la quinoa). Apagamos el fuego.
3.-Ponemos la quinoa en un plato hondo y la agregamos en una licuadora. Agregamos un litro de agua y licuamos por 2 minutos. Ponemos sobre un recipiente una coladera grande y acomodamos una manga o pedazo de tela de punto cerrado. Vertemos el contenido de la licuadora y exprimimos la tela lo más que se pueda.
4.-El residuo de la quinoa que queda en la tela, lo pasamos a la licuadora y agregamos ½ litro de agua. Licuamos por un minuto y volvemos a exprimir lo más que se pueda en el contenedor.
5.-Enjuagamos el vaso de la licuadora y le vaciamos la leche de quinoa, agregamos una pizca de sal y una cucharadita de azúcar mascabado, o el endulzante de su preferencia. Licuamos por un minuto. Pasamos la leche a una jarra.
Presentamos
NOTA: Pasamos a un plato el residuo de quinoa que queda en la tela y dejamos que se seque completamente. Lo pasamos a una licuadora o a un moledor de café hasta que se pulverice. Y así podemos obtener la harina de quinoa.
Que alegría verlos, qué química con su mamá, es contagiaante verlos y les agradezco x favorecernos con sus lindas recetas, lo preparo a lo seguro porque nos dan sus secretos y nos queda de lo mejor, felicidades.